Es difícil determinar cual es mi forma de pensar. No lo tengo muy claro.
Creo que todo sentimiento se convierte dañino cuando roza algún extremo. Hasta que punto me puedo exigir? Quién determina los límites? Yo? Pues vamos apañados...

Se puede querer a alguien o algo y ese amor volverse en tu contra o se puede ser indiferente ante lo más básico y esa indiferencia ser tu peor enemiga. Entonces, partiendo de esa base, imagino que la clave está en encontrar un equilibrio. Que interesante...
Necesitaría que el día tuviera 10 horas más para poder dedicarme a estas cosillas, de plenitud personal, paz interior, equilibrio, etc, porque imagino que no lo puedo dejar solo para el fin de semana. No es justo.
Me gustaría poder dedicarme a ser feliz, pero no tengo tiempo.

Por cierto, genial el nuevo spot de Coca-Cola:
http://www.youtube.com/watch?v=tzc3FFJDKU8&feature=related

"Las oportunidades te marcan aunque las dejes pasar..."

A veces no es el momento de algo, simplemente no es momento para que ocurra en su plenitud, siempre hay que intentar ser optimista y esperar que vuelva, no la persona, ni la oportunidad ... sino el momento, esperar que sea el momento, y lo otro vendrá detrás. 

No era mi momento, ni el tuyo, no se desde que punto determinar si ahora si que lo es. 

El mundo entero visto desde mis ojos se ha dividido en dos, por una parte todo sigue igual y en la otra tu y yo. Intentando cada uno por su lado averiguar que es lo que estamos haciendo y si esta bien o mal, si tiene algo de sentido.Cada día que pasa más distinta en mis razonamientos; solo quiero disfrutar del tiempo en tu compañía, alomejor varios días más o alomejor un tiempo que consideremos eternidad...

Viviré con intensidad cualquier motivo o sensación.
Subiré a otro escalón cuando sienta la necesidad.
Lloraré alguna canción con las cosas que no supe hacer.

Mientras tanto,
ya lo ves,
qué es lo que podemos hacer.

Pero porfavor no me toques...
Que me tiembla el alma.

...quiero perder, la conciencia que me hace temblar cada vez que te imagino venir.
Volverme invisible tal vez, buscarte por toda la ciudad y llegar a tu casa sentarme a tu lado, escucharte escondida, conversar, saber lo que piensas de la vida cuando ves las noticias... Protegerte de noche a los pies de tu cama, descifrar el sentido de tus sueños y cada vez que me hablaras dormido , me atrevería a acercarme a ti, soltarte a la cara la verdad y dar media vuelta, recoger mis maletas y salir por la puerta contigo.

Te daré mi corazón, te daré mi vida, te daré mi alma perdida.
Ojalá, ojalá nunca cambie esa forma que tienes de estar en el mundo, ojalá que el tiempo no te cambie.

Imagina que toda la gente viviera el presente, que nadie pensara en el futuro. Como nos comportaríamos si no supieramos que al día siguiente tenemos otra oportunidad para todo: para reir, para llorar, para compartir, para imaginar, para soñar, para querer, para odiar, para disfrutar, para demostrar y para hacer mil cosas que hacemos como automatas a diario restándole así toda su importancia. 

Mi mente se bloquearía al pensar en todo aquello que tendría que hacer si me dijeran que me quedan equis horas de vida. Y creo que no hay error más grande que el que todo cometemos, querer hacer tantas cosas - en otros momentos - que la vida se nos queda corta. 

No me he vuelto loca, solo que hoy, después de 5 años he vuelto a nadar...

Parece increíble pero cierto, después del accidente, la sensación de meterme en el agua me transportaba inexplicablemente a la sensación de ahogo al ver que todo mi cuerpo sangraba en la carretera tirada, sentir como me fundía en el suelo.  

Sin saber si estaba viva o si se me estaba escapando la vida, entre los sonidos de ambulancias y los gritos de dolor mi familia tenia sensación de ingravidez, no podía mover absolutamente ninguna parte de mi cuerpo, ni contestar, ni reaccionar a los estímulos, estaba paralizada de miedo y de dolor, tanto físico como emocional. Sabía que algo no iba bien, 

mi mente se iba y venía, no sabía si en algún momento me iría y no volvería a verlos jamás. 

La misma sensación física de ingravidez que se siente al nadar.

Imagino que por ello es por lo que cuando me he sumergido en el

agua he sentido la suerte que tuve al abrir los ojos y ver que seguía existiendo. 

Suena extraño, hay que vivirlo para poder entenderlo. 

Creo que a veces la vida no tiene más remedio que mostrarnos el

extremo, porque somos tan poca cosa que no somos capaces de valorar millones de cosas y esas miles de personas que hacen que vivir tenga sentido. 

Es increible las sensaciones que te puede transmitir una simple melodía. 

De casualidad, trasteando música he encontrado una canción de One Republic que hacía mucho que no escuchaba y me ha traido tantos recuerdos que me he quedado en blanco mirando a la pantalla intentando canalizar toda la explosión de sensaciones. 

Pueden unas letras con sonidos ordenados de fondo bloquear tu mente...? 

Pueden transportarte al pasado...? 

...y puede destapar heridas que habías acordado olvidar? 

Puede una canción, cambiar el rumbo de tus pensamientos...?

...abrir el cajón de los secretos y, confesarte que, nada es como parece ser?

Puede una canción, demostrarte a través de ella que toda tu historia no es como tu quieres creer? 

Puede una canción, desenvolverte toda la verdad que habías decidido envolver? 

Hacerte sentir que alguien esta cuando ya no está, que sientes aquello que ya no es, hacerte ver como es tu realidad, puede, una simple canción, hacerte llorar?

Pasa el tiempo y solo te das cuenta cuando te ves reflejado en los ojos de alguien. 

Al menos yo, solo me planteo "cuanto tiempo ha pasado desde" cuando me veo en otro cuerpo, en otra cara. 

Como cambian las maneras de ver las cosas y como cambian las sensaciones ante aquello que tenemos delante un año atrás, un año adelante. Que orgullosa estoy de haber aprendido que el dolor y la alegria son la esencia permanente de la vida. 

Los aviones no pueden volar, pero ellos no lo saben. 

Porque sólo con creerlo atraviesan el mar, y viven entre nubes. La gran diferencia entre la niña que hoy he visto que me reflejaba y yo es mi capacidad de creer en mi, de creer, que si quisiera,  podría volar. 

 

El amor tiene un poder que se nos escapa de todo razonamiento. De esto han escrito filósofos, científicos, psicólogos... probablemente yo no sea la persona que mejor pueda describir estos pensamientos. 

Pero lo que si que sé, es que a mi , personalmente, me transforma en marioneta perdiendo así toda capacidad para decidir lo correcto en miles de circumstancias. 

Con el querer somos capaces de hacer aquello que odiamos, somos capaces de abandonar nuestros principios, de cometer otra vez los mismos errores siendo conscientes, de alejarnos del camino correcto, de perjudicarnos...Veo al amor como un peligro que me amenaza constantemente, se que no es sano. Pero no puedo evitar sentir que en el momento menos pensado, cuando baje la guardia, me atrapara y me convertirá en una persona vacía.

No se porque no puedo dejar de pensar en cómo soy, no paro de intentar entender porque no quiero acercarme a alguien, porque no quiero querer a nadie. Es triste que el mundo entero pague por lo que no ha hecho. Creo que la única justificación que puedo encontrar son las primeras líneas de este ensayo en el que me identifico como una marioneta que se mueve en función del amor que proyecta hacia los demás. 

 

Sabéis, en este punto de descripción de mis pensamientos, me siento tan triste, porque acabo de recordar cuando escribía hace no mucho tiempo lo feliz que era compartiendo mi vida y todos aquellos aspectos positivos que iban de la mano de esa actitud. Ahora, ni siquiera me acuerdo de todo aquello con exactitud. Solo puedo pensar, que no quiero ser débil. 

Explicaría tanto que me quedaría callada hasta que no quisiera explicar nada. 

Llego y me voy, y mientras hago esto último se me parte el alma por dejarte atrás. 

Mientras me mira un guardia civil durante horas controlando cada movimiento solo puedo pensar en como les podría explicar que esto esta abriendo heridas que no sabré como volver a cerrar.

No determino lo que es importante, como la libertad, hasta que no ves como hay personas que no la tienen, solo me centro en el trabajo, en mis amigos...y dejo de lado todo lo que no se apreciar a otro lado de la mesa.

No se a quién tendré que agradecer que sigas vivo y no se a quién tendré que agradecer querer tanto a los que quiero. Porque al fin y al cabo son estos sentimientos los que nos hacen mantenernos vivos. 

 Y tengo que decir, que a día de hoy, viéndote a ti, adoro los tiempos difíciles, me encanta cuando todo va realmente mal. 

Estoy convencida de que nos sienta bien eso de estar tan mal. 

Para empezar, porque nos devuelve la humildad que perdimos durante la bonanza. Un verdadero bofetón de la vida nos recuerda lo poca cosa que siempre hemos sido, como cuando ves un accidente mientras conduces y levantas un rato el pie. 

Querido diario, 

Me suena el despertador a las 7 de la mañana y me monto en un coche cuyo individuo que lo transporta no tiene ni puñetera idea de lo que piensa de mi. Más tarde llego a mi nuevo trabajo, el cual parece apasionante en el mismo grado que agobiante. Pasan las horas mientas me imagino, me invento y me transformo en lo que me gustaría ser, en quién. 

Llega la hora en la que tengo que realizar un trayecto de 35 minutos en 10 para evitar o disimular la incompatibilidad que existe entre los horarios y el lugar de mi trabajo con el de mi universidad. 

Una vez llego a mi destino, un tren me secuestra durante 1 hora y cuarto. Bajo en mi parada, que recuerdos querido diario, como nos cambia la vida. Y eso, vuelvo a tener prisa, diez minutos máximo para llegar hasta la otra punta de la ciudad. 

Llego a la universidad, entro y el profesor me desacredita con los ojos, si él quisiera podría explicarle porque llego tarde cada día pero creo que no le interesa. 

Después de dos horas de clase, estoy tan cansada, oigo pero no escucho. 

Vuelvo a tener prisa, en 10 minutos tengo que llegar hasta la estación, si pierdo el tren tendré que estar dos horas esperando al próximo. 

Una vez en el tren , dos horas y medio, por lo visto están de obras, claro, bueno ya tengo yo todo el tiempo del mundo, en barcelona, otro tren más. Parece que nunca voy a llegar...

Una hora más por fin en casa, hora de ponerse a estudiar.