Causa-efecto

Llego a la meta de mi viaje, el que empecé a ninguna parte.

Buscando respuestas, sintiendo preguntas. 

Que es lo que añoro, que es lo que falta, que es lo que pasa. 

A veces creo que el hecho de que no me entregue a nadie me vuelve fría e inhumana, como si una parte de mí estuviera vacía y culpara a todos los habitantes del planeta de ello, creando así un efecto que me lleva a alejarme cada vez más del exterior y a proyectar una imagen de mí que no se corresponde con la realidad. 

Hasta que punto duele aparentar. 

Hasta que punto puedes ocultar tus debilidades y potenciar tus cualidades, manteniéndote al margen de ti misma, de los demás. 

Creo que en la vida hay que mirar sin ser vistos para poder entender la realidad tal y como es, para conocer quien es quien y para saber hasta donde puedes llegar. Pero yo cometo el error del exceso escondiéndome demasiado, impidiendo que nadie pueda verme al otro lado. 

Como si me encontrara a millones de kilómetros de mi alrededor, pienso, razono, crezco, maduro, cometo errores, avanzo, alcanzo metas, siento, río, creo, imagino, lloro,  destruyo, retrocedo y veo que nunca hay nadie en mi punto de mira. Sola.  

De que serviría existir, si nadie supiera que existes.