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Falsa coraza
Abro lo ojos y cansada, no se de donde, saco las fuerzas para llegar hasta la ducha, diez minutos me bastan para deshacer todos los resquicios de mis tan frecuentes pesadillas, me pongo algo de ropa, como algo y me dirijo hasta la estación, cojo un tren hasta el centro de la ciudad para todo y para nada, no reparo en el motivo de mi conducta, tan solo me encamino a un nucleo de calles sin salida, de caminos sin fin, rodeada constantemente de todos y de nadie.
Camino entre la multitud, espero mi turno en varios semaforos y camino, camino hasta sentir cansancio. No actuo sin sentido, actuo en consecuencia. Miro caras que me miran y observo cuerpos que me observan, me alagan y critican con la miradas ojos que no conozco y me siento segura. Sola, formo parte de algo.
Camino durante horas y pienso, en lo que soy, en lo que siento.
No puedo ofrecer nada a nadie que no pueda ofrecermelo a mi misma, siento culpabilidad, me siento mal, por haber dejado de lado mi pequeña vida compartida y haber imcumplido por momentos mis contratos de amistad, de hija, de amante, de enemiga...por haberme alejado de todo y por haber odiado al mundo entero por no ser capaz de entender mi universo de tristeza.
Sentada en un banco hago un breve repaso de mi vida, y esta vez, en vez de agradecer todas y cada una de mis vivencias que supuestamente me han hecho ser yo, maldigo todas y cada una de las personas que han creado esas situaciones.
Ya no me contento, no soy fuerte, soy debil como todos, y sufro como todos, ya no me engaño más. Y siento que no finjo para los demás que finjo para mi.
Me doy cuenta de que en realidad no soy tan fuerte como pretendo ser, que pese a todo lo que he ido pasando, debajo de esa falsa coraza de sempiterno optimismo se esconde una niña asustada y confusa que no comprende aun que es lo que ha pasado en su vida…herida en lo más profundo de su ser, siempre ha tenido un ahelo en lo más hondo de su esencia, ese que esconde eternamente bajo su coraza…
