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Una función
Me doy cuenta de como cambia mi vida y de que mis opciones se recuden a tan solo dos; seguirla o dejar que ella siga.
Puedo convencerme de que todo sigue igual o puedo aceptar este episodio de fugacidaz, donde personas entran y salen de mi escenario y las situaciones se repiten -recordandome que la vida te duele devolviendote el daño que has hecho y de que la vida te sonrie canjeandotelo por la felicidad que has aportado a los demás-.
Una obra, una función; donde cada dia se levanta un telón, cada dia vuelvo a empezar desde cero. En mi vida no hay ensayos, todo sobre la marcha -precipitado o tardio-, conforma lo que es y será mi experiencia. No hay más oportunidades ni hay preparativos, Recibo los paquetes que llevan escrito mi nombre y rechazo aquellos los cuales su contenido me hace dudar, ya no hay predicciones ni hay nada detrás de cada elemento.
Cada cual ha de estar en el lugar que se merece, acepto aspirantes, pero no cambio secundarios por protagonistas, ni despido de manera improcedente, ciertas oportunidades a los que clavan su papel y reemplazo aquellos que jamás podrán hacerlo como deben para estar al nivel.
No pretendo entretener, ni pretendo divertir, los buenos espectadores ya saben que vale la pena observar, que vale la pena asistir...yo les prometo transmitir cierto tipo de autodeterminación, convicción, ganas de vivir, sinceridad y miles de sentimientos que quiero compartir.
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