0

Todo pasa y todo queda...


Con el paso del tiempo la vida me ha señalado siempre el camino correcto. El camino hacia nada pero en el que vivir cobra su pleno sentido. 
Me alegro de haber sido siempre hábil para escoger la respuesta adecuada a las miles de preguntas que han definido mi destino. 

Soy una esponja absorvente , tengo una estantería infinita en la que apilo libros del vivir, con orden o sin. Todo pasa y todo queda. 

El saber si ocupa un lugar, llena mi existencia. 
El saber no es solo lo que se aprende, es lo que se vive; porque con mi permiso o no, nada se borra de mi mente. 
La memoria no es una cámara fotográfica, registrado impasible de todo lo que me pasa; nunca es inocente. Y gracias a esta sutil clasificación otorgo a las experiencias distintas categorías. 
Así, siento en la primera fila aquel primer amor o aquella muestra de amistad incondicional, y sucede que, en cierto modo, si somos como somos es a causa de aquel primer amor o de aquella amistad...

Los recuerdos nos construyen, la memoria es nuestro ser; hace que todo quede y por esa permanencia infinita en el recuerdo no es necesario decir adiós, porque todo ya es para siempre.

Ninguna historia es mínima, todas son máximas. 


Copyright © 2009 Introspección All rights reserved. Theme by Laptop Geek. | Bloggerized by FalconHive.