0

AnAdviceForANNA

Las relaciones están sometidas a un cambio constante. Es expresar y experimentar otros puntos de vista sobre lo que somos.

Se puede tener una relación con uno mismo y con otra persona.

Pero para poder compartir tu vida con alguien primero debes entender qué es lo que eres, qué es lo que tienes y lo qué buscas.
Se necesita primero una profunda introspección antes de involucrar a alguien en tu vida. Si no se hace esto, luego es muy probable que la relación falle porque te fallaste a ti antes.
Las relaciones se rompen, se acaban. Esto se debe a que muchas veces se empiezan basándose en un principio equivocado.

Parten de la base “qué puedo SACAR de esa persona” en lugar de “qué puedo APORTAR a esa persona”. Dejame explicar. Mucha gente quiere amar porqué ante todo busca ser amado. Busca la compañía, el que la abracen, le acaricien, que le digan que la quieren; cuando realmente el propósito de una relación debería ser el de: qué parte de mi quiero que conozcan y no qué parte de la otra puedo capturar y conservar.
Es muy romántico cuando alguien dice “no era nada sin ti”, pero esto no es verdad o no debería serlo. Es un gran error porque pocos se han parado a pensar lo que esto conlleva: una gran presión en el otro, pues el “otro” debe ser todo lo que la otra persona no es o no ha podido ser. El “otro” intentará ser ese príncipe azul o esa mujer ideal con tal de complacer el deseo de su pareja. Lo intentarán con todas sus fuerzas, pasando por el éxito y el fracaso en varias ocasiones. Pero llegará un punto en qué ya no se podrá hacer nada más porque no tendrá más recursos para completar la “imagen” que el otro quiere.
Ya es suficientemente duro que nos podamos definir y auto-realizarnos como personas a nivel individual como para hacerlo por alguien más. Entonces es cuando la frustración se apodera de todo porque no hemos podido cumplir con ese rol al que nos comprometimos al comienzo de la relación. Después viene la rabia. Y es aquí cuando finalmente, con la intención de salvar la relación, nos volvemos transparentes actuando con más coherencia con “lo que realmente somos” pues la pérdida de control hace evidente nuestra debilidad y mostramos el miedo al volver a estar solos, incompletos.

Luego es sólo cuestión de tiempo que uno de los dos diga: “has cambiado”. Pero es que en realidad esa persona no ha cambiando, simplemente ha empezado a ser quién realmente es porqué no tiene que “actuar”… pues no tiene nada que perder.

Y ¿cuántas veces hemos oído decir “ahora que formas parte de mi vida me siento completo”?

Eso es un gran error desde mi punto de vista. Porque el propósito de una relación no es tener a alguien con el que sentirte completado sino encontrar a alguien con el que COMPARTIR ese estado de plenitud individual.
.
.
.
Espero ser capaz de ayudarte, ya sabes de sobras que es lo que pienso, y también se lo que sientes. Así que no puedo hacer más que hacerte recordar los consejos que en su dia me diste tu a mi...y que a dia de hoy aún no se como agradecertelos.

Copyright © 2009 Introspección All rights reserved. Theme by Laptop Geek. | Bloggerized by FalconHive.