La vida es como una guerra sin victoria

“Si por un instante supiera que solo tengo un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera.

Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.

Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.

Si tuviera solo un trozo de vida vestiría sencilla, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.

Os explicaria a todos lo equivocados que estais al pensar que dejas de enamorarte cuando envejecen, sin saber que envejeces cuando dejas de enamorarte.

A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.

A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido…

He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de escalar.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender... pero realmente no servirán de mucho,si no me planteo que cada dia que vivo puede que sea el último...

Tengo que obligarme a no esconderme de lo que pienso o de lo que siento, me queda aprender a demostrar lo que llevo dentro...

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda...

Puede que haga algo sin saber que será la última vez...

...Nadie te recordará por tus pensamientos secretos.